martes, 14 de febrero de 2012

CADA 14 DE FEBRERO VUELVE SAN VALENTIN A ALMERIA

                             EL SAN VALENTÍN DE ALMERIA

Antes de empezar este artículo, tengo que nombrar que mis fuentes sobre el mártir San Valentín de Almería , están basadas en las conversaciones que mantuve y el folleto publicado “La Verdad de San Valentín”, escrito por el insigne canónigo archivero de la Santa Iglesia Catedral ya fallecido, D. Juan López Martín y publicado por el Centro de Iniciativas y Turismo en febrero de 1965, año en el que Almería celebró una gran fiesta en Honor a San Valentín y principalmente a los restos del cuerpo del mártir  Valentino que llegaron a nuestra capital y están documentados.

   Haciendo historia, hay que subrayar que San Valentín, Patrón de los enamorados, fue sacerdote de Roma  y martirizado el 11-02-281, bajo el mandato del emperador Claudio II en la Vía Flaminia. Posteriormente a esta Puerta se le llamó Puerta de San Valentín porque el Papa Julio I construyó en su Honor una basílica.  San Valentín fue sacerdote y dedicó su vida a la conversión de los paganos en los tiempos en los que el cristianismo estaba perseguido.  Ayudaba a los cristianos encarcelados, de tal forma que consiguió que el guardián de los mismos Asterius y toda su familia, se convirtieran al cristianismo tras haber curado de ceguera a una de sus hijas. Esta circunstancia fue la causa para fuese llevado ante el emperador y condenado a morir degollado.  San Valentín nació en la ciudad de Terni  y allí se encuentra guardado su cuerpo en una urna de plata maciza construida debajo del altar mayor. El 14 de febrero está instaurado como fiesta cristiana por la iglesia y se conmemora a San Valentín, dándole un sentido cristiano al amor, que después se conocería popularmente como “Día de los Enamorados”

El San Valentín de Almería es un mártir procedente de las catacumbas que se descubren en el siglo XVIII en Roma. Los restos del cuerpo del mártir que llegaron a Almería era uno de los muchos peregrinos que iban a orar a la tumba de San Pedro. Eran cristianos que los martirizaban y los enterraban con una copa de sangre, haciendo alusión a su martirio. En la inscripción del enterramiento figuraba “Valentino In Pace / Pache “(Valiente en Paz). En este sentido cuando en el siglo XVIII se descubren las catacumbas de Roma y se extraen los cuerpos de varios  mártires, se trasladan a diversos lugares, y uno de estos cuerpos llegó a Almería. El San Valentín de Almería, fue sacado del cementerio de San Ciriaco,  el 9 de abril de 1779 y se autentifican las reliquias sagradas en Roma por Fray Nicolás María Sandicio, siendo donadas al Maestro Fray Antonio Gutiérrez  ex asistente general de la Orden de San Agustín quien las entrega con fecha del 15 de octubre de 1781 y cédula firmada en Cádiz  al Arcediano de la Catedral de Almería D.Vicente González. Finalmente en 1782,  D. Francisco Pérez, escribano de la Corte, testificó que entre los bienes del  testamento de D. Vicente González, se encontraba la donación del cuerpo del mártir San Valentín a la Iglesia Catedral. Las reliquias del cuerpo eran sus huesos revestidos de cera, restos que se colocaron debajo del altar de San Indalecio y se expusieron al culto en agosto 1782.

D. Vicente González vivía en una casa mudéjar,  dando a la antigua Plaza del Juego de las Cañas (actual Plaza Vieja), y  esquina con las actuales calle Mariana con Plaza de la Administración Vieja.  Todavía hoy se conservan los arcos de dicha casa. Cuando murió, dejó la casa y testificó que con las cuentas que ello produjera se celebrarían varias fiestas, entre las que se encontraban las del 14 de Febrero (Día del Patrón del Amor) y el día 15 de mayo ( Día de San Indalecio).

El cuerpo estuvo en el Altar Mayor de San Indalecio, hasta la llegada de la Guerra Civil Española, donde D. Pedro Segado que era miembro integrante de la Junta del Tesoro Artístico de Almería, cuyo objetivo era la salvaguarda de los cuadros, ornamentos y otros objetos de la Catedral, aseguraron que aunque la capilla de San Indalecio fue destruida, los restos  del cuerpo de San Valentín no fueron destruidos sino guardados con otros objetos de arte en unas dependencias interiores de la Catedral. Por otro lado el insigne artista Jesús de Perceval aseguraba que sus restos fueron enterradas en el claustro de la Catedral que fue cementerio, pero no hay constatación de dicha afirmación. Entre la información existente de lo destruido en la Catedral tras la Guerra se nombran las reliquias de San Valentín como desaparecidas.

 El 14 de febrero de 1965, en Almería se celebró una gran Fiesta en Honor a San Valentín y los Enamorados, recordando que aquí estuvieron los restos de  de un Santo Mártir “Valentin” que vino de Roma.  Radio Almería hizo una campaña donde los enamorados  a través de sus aportaciones ayudaron a  ejecutar un relieve dedicado a San Valentín mártir y peregrino. La radio igualmente realizó un concurso para los enamorados que se casaban sorteando con papeletas muebles para equipar la casa. También la loteria Nacional se celebró en el Teatro Cervantes y niñas ataviadas con el traje Regional regalaban claveles por todo el Paseo.

  Con dichas aportaciones y lo aportado por el Ayuntamiento, finalmente éste encargó realizar al  artista Jesús de Perceval, un bajorrelieve tallado en piedra de Alhama , policromado y dorado a modo de un mosaico bizantino. Un San Valentín joven de cuerpo entero en postura gallarda y al fondo del mismo aparece la Alcazaba y las casas y cuevas de la Chanca .
El bajorrelieve, se instaló en el Parque Nicolás Salmerón y después  desapareció, con posterioridad llegó a manos del galerista Trino Tortosa quien lo entregó al Ayuntamiento de Almería.

 Durante la Guerra Civil, los restos del cuerpo del mártir  desaparecieron y no se sabe donde fueron a parar.  Al parecer Jesús de Perceval comentó al  ya fallecido Canónigo Archivero de la Catedral D. Juan López Martín  que los restos fueron enterrados en el claustro de la Catedral que es bien sabido que allí había un cementerio, pero no está constatado.

Cuando se inauguró el monumento tras su recuperación en 2010, se colocó a su alrededor una verja para colocar candados. Dichos candados inspirados  en el libro de Federico Moccia y en los candados del Puente Milvio de Roma, son un recurso turístico para la ciudad porque  las personas que se acerquen  a esta plaza, pueden dejar su huella con la colocación de un candado y por otro lado los enamorados pueden sellar su amor  el día de Los Enamorados o cualquier otro día. La ubicación de la obra de Jesús de Perceval, es muy idónea, en la Plaza Campoamor (en pleno centro histórico) que hace referencia al poeta Ramón de Campoamor que también tuvo frases relevantes de amor como se muestra en la placa que aparece a los pies del monumental bajorrelieve.


     Candado que rodea la verja de San Valentin
                                          
                Maribel García Sánchez. Licenciada en Historia del Arte

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